Me encanta visitar y recomendarles restaurantes. los lugares que más frecuento es El Barrio Lastarria, un polo gastronómico de lo más entretenido.

Antes de escribirles sobre algún lugar lo visitó almenos 2 veces para darles una opinión más justa.

El restaurante de hoy "Mulato", ya tiene almenos tres años en el barrio y lo he visitado varias veces.

Recuerdo con especial cariño la primera vez que lo visité. Fuimos con una amiga muy querida, era una noche de invierno y con lluvia. Pedimos Pisco Sours de Aperitivo y una botella de PInot Noir. Nos trajeron unas rebanadas de pan de la casa, se nota que es artesanal, servido con un pebre "acevichado" muy rico, así que pedimos más 😉  , pedimos 3 platos para compartir : Olla de choritos con papas fritas, merluza negra con lentejas y un plato de mollejas empanizadas.

Todo estuvo fantástico, realmente sabroso, el sabor del caldillo de los choritos, con tomate, pimentones y cebolla era intenso , la Merluza estaba cocida en su punto justo y el empanizado de las mollejas muy bien logrado.

La segunda visita fue algunos meses después, pedí una lasagna de vegetales, muy rica, pero ese día el servicio fue francamente malo así que nos hecho a perder la experiencia.

Y ahora, en Marzo, fuimos en dos ocasiones, entre los platos que probamos DEBO mencionarles las empanadas fritas de mechada y queso, vienen tres, servidas bien calientes en un baldecito de lata con papel mantequilla.  Los otros platos que pedimos fueron : rissotto de mechada y hongos, salmón con puré de habas y papines chilotes, ceviche con palta y merluza con mariscos. Un verdadero festín, las porciones generosas, el sabor bien presente en cada plato.  El servicio ha mejorado aunque tiene aun algunos puntos débiles.  Sin duda volveremos pronto.