Visitar Casa Bouchon, hotel Boutique de la Viña Bouchon Family Wines es una experiencia realmente recomendable para quienes desean desconectarse de la ciudad y vivir una experiencia rodeados de parras y Vinos en una hermosa y muy bien recuperada casona colonial del Valle del Maule.
En Chezcarlita WineLoversClub lo sabemos bien y por ello organizamos este viaje cada año.
Partimos nuestro viaje el sábado 8:30 am en una van que partió de metro tobalaba rumbo a Mingre.
Al medio día, ya instalados en Casa Bouchon, partimos con nuestro itinerario. Con una copa del nuevo Rosé de uva país en mano, recorrimos la casona y sus patios centrales con antiguos árboles de olivo y Naranja, la piscina, el hot tub, el bar rojo y sala de billar.
13:30 llega la hora del almuerzo. De entrada empanadas de ciervo acompañadas de Semillón Las Mercedes. El plato principal, conejo en punto de cocción perfecto y puré de zapallo, acompañado de dos vinos de la línea Block Series : Malbec y Carmenere 2016.
Luego de tan rico almuerzo, nos dirigimos a conocer la Bodega, las salas de barricas y fudres y los viñedos de país viejo y país salvaje y los de Carmenere. En este recorrido pudimos probar un Syrah y un Carignan aun en fudres y degustar País Salvaje al lado de las parras que crecen de forma silvestre trepadas en los árboles y de donde se obtiene la uva para producir este vino.
Luego, un merecido descanso o la opción de dar un paseo a caballo y quedamos listos para una actividad que me gusta me gusta mucho: la cata técnica.
En esta experiencia pudimos probar 4 vinos de las líneas más innovadoras de la viña.
Los favoritos de la cata fueron Skin, que realmente impresionó, aun más habiendolo servido después de los tintos, una salida de protocolo que logró muy bien su cometido.
Terminada nuestra cata nos dirigiremos al comedor para la cena. Crema de coliflor con país Viejo, ciervo bourguignon acompañado de dos vinos premium: Mabo (de la línea Longavi) y Mingre 2015, un vino que he tenido la suerte de probar y que merece ser servido correctamente, a temperatura correcta y decantado, tal fue el caso de esta noche de modo que el vino se lució como esperábamos.
Luego de tan buena cena, uno de mis momentos favoritos de estos paseos "WineLovers" : La Sobremesa. Porque las buenas historias van acompañadas de copas de vino y suele ser el espacio para compartirlas.
Nuestra experiencia va finalizando, pero no podíamos dejar de probar el hot tub, a 4 grados de temperatura ambiente fuimos pocos los osados pero la luna llena bien lo merecía. Luego de este baño les garantizo que dormirán como bebés.
Domingo por la mañana, desayuno de campo, tiempo para comprar algunos vinos a precio especial y luego la caminata por el sendero, con lindas vistas a lis viñedos, rodeados de plantas dw rosa Mosqueta.
Relajados y muy contentos por todo lo aprendido y compartido, volvemos a casa.
Gracias a Casa Bouchon y todo su equipo, en especial a Cristóbal, nuestro gran anfitrión en esta experiencia.
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