Hay viñas donde su identidad no solo está marcada por sus vinos y valles de origen o por la mano del enólogo sino también por la personalidad de sus equipos de trabajo. De ello, Casa Donoso es un excelente ejemplo. El equipo de Casa Donoso, muestra siempre su energía , entusiaSmo y pasión por el vino.

En Barrica 94 y  en el  entretenido e íntimo ambiente que caracteriza los eventos de la Viña,  Casa Donoso hizo honor a su historia demostrando que para proyectarse a futuro es necesario poner en valor la experiencia, y, por esto, desarrolló una cata de sus añadas antiguas, Domaine Oriental y Clos Centenaire.

Junto al enólogo jefe de la viña, Felipe Ortíz, los asistentes disfrutaron de la evolución de estos vinos los que, gracias a un gran potencial de guarda, fueron un verdadero lujo para los sentidos.

Dicen que las mejores añadas de los vinos son siempre los años impares. Aunque es algo que consideramos un mito, lo cierto es que en catas verticales los vinos  de años impares suelen ser los preferidos y esta no fue la excepción, destacando Domaine Oriental 1995, Clos Centenaire 2003 y Clos Centenaire 2009.

Domaine Oriental 1995  con notas cárnicas, de reagaliz y cáscara de naranaja propias de la evolución en botella, también notas de tomilo, un tanino redondo y una ligera nota resinosa como a madera verde.

Clos Centenaire 2003 con aromas florales y a especias como anis y clavo de olor, berries, guayaba. Un vino donde el tanino, la acidez y estrucuta se presentan de forma muy armónica.

Clos Centenaire 2009. Fresco, de acidez media alta, aromas a guinda , lavanda , vainilla y una ligera nota láctea de final largo y cuerpo medio, resultó el más adecuado y versátil para acompañar la comida.