Un Viernes en Sagrada Familia con el desafío de cocinar en casa de la Familia Achurra, propietarios de Viña Requingua, conocer al equipo detrás de Toro de Piedra, principal vino de la viña, así como a los más recientes integrantes de la Familia : las plantaciones de Petit Verdot y el espumante en fase piloto.

Luego de casi 3 horas de viaje desde Santiago llegamos a la Viña, con ánimo de pasar un gran día. Nos reciben con sombreros para librarnos un poco del sol radiante e intenso de este día de Primavera.

Ya son casi la una de la tarde y antes de comenzar a cocinar queremos conocer un poco el lugar así que nos vamos rápidamente a conocer la sala de barricas, muy impresionante. Más impresionante aún fue que un fuerte temblor nos sorprendió en el lugar.  Pasado el susto y entradas las risas , nos fuimos a ver las plantaciones de Petit Verdot donde nos explicaron algunas de las particularidades de la cepa, de color profundo, alta en acidez y taninos, de mucho vigor (por lo cual precisa de poda en verde y disminución del número de racimos)  y maduración tardía , motivo por el cual en Burdeos solo se utiliza en pequeñas cantidades para dar fuerza a un ensamblaje ya que generalmente no alcanza a madurar completamente. En Sagrada Familia, la realidad de Petit Verdot, es muy diferente. El lugar permite madurarla completamente y elaborar vinos 100% de esta variedad, aunque por el momento solo lo producen para exportación y en Chile está disponible en un blend con Cabernet Sauvignon.

Ahora sí, nos vamos a la casa a Cocinar, siendo Benoite, enólogo de la viña, francés y amante de la cocina, el se encarga de dirigir las salsas y aderezos. Mientras tanto, Santiago alista las carnes para llevarlas dentro del horno de barro y nosotros vamos picando hierbas, verduras, armando brochetas y probando  los quesos elaborados allí mismo. Requingua hace varios años atrás era una hacienda lechera y hoy , aunque cambiaron de rubro, todavía mantienen algunas vacas lecheras para obtener leche fresca y elaborar un poco de queso y manjar para el consumo familiar principalmente.  Para refrescarnos, Santiago padre nos prepara un rico pisco sour. También aprovechamos de probar el espumante experimental que encontré riquísimo, de gran acidez , seco , refrescante.

Atentos!!! que salió la carne del horno y está a punto! Las brochetas de verduras sobre la parrilla listas también. Ahora a tomar nuestros platos, y hacer una fila para servirnos. No se imaginan lo rico. Benoite preparó una salsa de Morillas a la crema para la carne  que dio el toque francés al plato, al igual que los champiñones salteados en mantequilla.

Llegan un par de botellas de Toro de Piedra a la mesa: Carmenere y Cabernet Sauvignon + Petit Verdot. El segundo sin duda fue mi preferido y acompañó de maravilla el rico plato de carne.

Y el postre??  Pues una mesa con helado de piña , frutillas y cerezas frescas que cultivan en la viña y  manjar que comimos a cucharadas  junto a un buen Late Harvest hecho a partir de la clásica combinación de Sauternes: Sauvignon Blanc + Semillón.

Conversaciones variadas, diferentes, entretenidas... todo entorno a la cocina y al vino. Compartimos recetas, historias, anécdotas. Fue como estar en casa.

Un día muy especial!!!!

Pueden conocer más de la viña aquí: http://requingua.com/nuestro-origen/