Italia es uno de los países con mayor diversidad en variedades de uva para la elaboración de vino, contando con alrededor de 400 variedades nativas. Gracias a la iniciativa y esfuerzo de algunos productores, hoy podemos explorar la adaptación de estas variedades y su expresión sobre suelos chilenos.

Si hablamos del Valle de Colchagua, la mayor inserción de cepas italianas se realiza en el 2009, año en el que Viña Estampa realizó la importación de 27 clones de 17 variedades de uvas viníferas originarias de Italia, todas provenientes del prestigioso vivero: Vivai Cooperativi Rauscedo. Nebbiolo, Sangiovese, Montepulciano, Agliánico, Barbera, Vermentino, Fiano, Greco di Tufo, Garganega, Refosco, Teroldego, Vermentino y Corvina Veronese son algunas de estas variedades que hoy podemos encontrar formando parte de los viñedos de Palmilla, Marchigüe y Paredones.

Este proyecto va de la mano de Johana Pereira y Attilio Pagli en el área enológica junto a Rodrigo Salgado y Stefano Dini encargados de la parte agrícola.  

La larga tarea de reproducir estas variedades y poder obtener uva suficiente para la vinificación comercializable no ha sido fácil. Las primeras etiquetas se presentaron hace unos 3 años en blends y ya en el 2022 podemos encontrar parte de estas variedades embotelladas, etiquetadas y a la venta como mono varietales.

La técnica de vinificación en la elaboración de estos vinos es también novedosa, ocupándose principalmente ánforas de cocciopesto y prescindiendo de la crianza en barricas de roble, buscando preservar la identidad varietal.

Otro factor que sin duda aporta valor a estos nuevos vinos son sus etiquetas, para ello Estampa invitó a artistas a crear obras de arte en sus barricas seleccionando algunas que hoy son parte del hermoso y colorido abanico que forma la línea inspiración.

colección inspiración estampa cepas italianas

Junto al equipo de Estampa pudimos degustar gran parte de la nueva línea en base a cepajes italianos, de ellos les presento una selección que espero tengan oportunidad de probar.

INSPIRACIÓN MEZCLA BLANCA ITALIANA.

Elaborado con las variedades blancas Fiano, Vermentino y Greco plantadas en Paredones.  Presenta notas a tilo, cáscara de cítricos, duranzno blanco y una agradable nota mineral. Un blanco que destaca por su volumen en boca, frescor y balance.

INSPIRACIÓN SANGIOVESE.  

Sangiovese injertada sobre parras de Cabernet Sauvignon de Marchigüe. Presenta marcadas notas a rosas y fruta roja madura. Un vino con personalidad, de gran nivel de tanino, buen cuerpo y acidez. Cuando hablamos de Sangiovese, pensamos en una variedad de brotación temprana y maduración tardía pues es así como se comporta en origen. Sin embargo, en el terroir Colchagüino el ciclo de maduración se acelera y madura antes que las otras variedades tintas plantadas en ese lugar.

INSPIRACIÓN MONTEPULCIANO. 

Un vino transversal, que segura gustará a una amplia paleta de consumidores. Con una gran intensidad en color, sabores, aromas y una acidez más gentil que sus otras pares italianas. Presenta notas a mora, hibiscos y cacao.

INSPIRACIÓN AGLIÁNICO.

El material genético procede de la zona de Avellino. Un vino de gran intensidad y singular carácter que presenta notas a mora fresca, hibiscos, cáscara de pomelo. Un vino tenso, de gran acidez y notable persistencia.

Encuentra los vinos en : https://estampa.com/tienda/page/1/