En honor a la temporada en que se redescubrió esta cepa hace 26 años en los campos chilenos, desde el año 2014 se conmemora el 24 de noviembre el Día del Carmenere en el país.
La cepa insigne de Chile
El Carmenere es una cepa de gran potencial enológico, pero requiere un manejo delicado; sus plantas son más sensibles a la calidad de los suelos y generalmente se producen menos que otras variedades.
Su historia se remonta a mediados del siglo XIX, momento en que tuvo lugar en Chile un intenso proceso de transformación vitícola: se reemplazan las tradicionales parras españolas por las nobles vides francesas. Dentro de los ejemplares introducidos había algunos oriundos de Burdeos. Y así fue como, sin siquiera ser percibido, el Carmenere fue adoptado en Chile bajo la falsa apariencia de un Merlot “chileno o tardío” – dado que los racimos recién podían ser cosechados en otoño.
El vino del Carmenere es de un color rojo-púrpura profundo y de intenso aroma a fruta roja, con notas a berries, cerezas y ciruela y taninos suaves y de gran elegancia.
La importancia de Peumo
En el año 1998, Viña Concha y Toro comprendió que, si quería producir un Carmenere de clase mundial, debía encontrar el mejor microclima y suelo para la variedad. Peumo, ubicado a 130 kilómetros de Santiago al sur y a 170 metros sobre el nivel del mar –en el valle del Cachapoal, fue el sitio escogido para producir Carmenere de mayor estructura y complejidad. El viñedo Peumo se expande en 650 hectáreas destinadas principalmente al Carmenere. Sus primeras vides datan de 1983 y, junto a las que la compañía posee en Pirque Viejo, son las plantaciones más antiguas de Concha y Toro.
Los suelos y el clima de Peumo son vitales para lograr un Carmenere de calidad excepcional. Los suelos son profundos y gracias a una primera capa de arcilla retienen la humedad. Las temperaturas son moderadas por frescas brisas provenientes del río Cachapoal y lago Rapel, esto permite una maduración pausada de los racimos y que la parra esté activa hasta finales de mayo, que es cuando se cosecha el Carmenere.
Es precisamente ese lugar que ha dado paso a crear productos como las líneas Súper Premium Gran Reserva Serie Riberas y Marqués de Casa Concha; la Ultra Premium Terrunyo; y el Ícono y reconocido como el mejor carmenere del mundo por los expertos,
Carmín de Peumo. Todos surgidos en el viñedo Peumo, el cual goza de características excepcionales para la producción de esta variedad y tras años de investigación ha comprobado ser el terroir óptimo para el cultivo del Carmenere de Concha y Toro y lograr vinos excepcionales.
*Comunicado de prensa Viña Concha y Toro"
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